Ya se ha remitido al
Ministerio de Industria para llevar el proyecto de Real Decreto para la
Certificación Energética al Consejo de Ministros para su aprobación definitiva.
Ayer, después de una larga
espera, el Consejo de Estado remitió su dictamen sobre el proyecto de Real
Decreto para la Certificación Energética, por el que los contratos de
compraventa o de arrendamientos celebrados a partir del próximo 1 de junio
deberán contemplar una etiqueta que clasifica la vivienda, mediante un
proceso de calificación energética, según su consumo desde la A
(menor categoría) a la G (categoría más baja y que aglutinará a los
edificios de mayor consumo).
El texto que recoge esta normativa
ya ha sido remitido al Ministerio de Industria para llevar el proyecto de
Real Decreto para la Certificación Energética al Consejo de Ministros para su
aprobación definitiva.
Se espera que dicha aprobación
se realice durante el próximo mes de marzo, lo cual daría cumplimiento con
las últimas previsiones en las que se postulaba su aprobación definitiva hacia
finales de marzo o principios de abril, permitiendo dar cumplimiento a lo
dispuesto en el Proyecto de Real Decreto de Certificación Energética, el cual
define su entrada en vigor a partir del 1 de Junio de 2013.
Mientrastanto, sigue la
“batalla” de precios para estos certificados. Desde SEDNA Engineering
& Energy, ya hemos elaborado diversos presupuestos para la
realización de calificaciones energéticas. Así pues, estamos facilitando
precios a nuestros clientes, si bien, estos son variables, dependiendo de la
carga de trabajo que reporte cada uno de ellos.
Los principales datos para
facilitar precio son:
- Datos del
solicitante
- Tipo de solicitante o representante: Particular, Empresa y sector, Admon Pública, Admon de Fincas, Gestoría.
- Tipo de Edificio/vivienda (Nuevo o Existente, y Año de construcción)
- Dirección, localidad, provincia…
- Superficies
- Existencia de planos?
o En caso afirmativo: En qué formato (papel, CAD, etc…)?
- Cantidades (nº de edificios y viviendas por edificio)
- Tipo de solicitante o representante: Particular, Empresa y sector, Admon Pública, Admon de Fincas, Gestoría.
- Tipo de Edificio/vivienda (Nuevo o Existente, y Año de construcción)
- Dirección, localidad, provincia…
- Superficies
- Existencia de planos?
o En caso afirmativo: En qué formato (papel, CAD, etc…)?
- Cantidades (nº de edificios y viviendas por edificio)
Evidentemente, las cantidades
tendran su importancia a la hora de emitir descuentos. De la misma forma que
los desplazamientos pueden hacer variar los costes, o que la certificación de
un edificio de viviendas completo no deba costar la suma de los costes de todas
las viviendas por separado.
Se sigue hablando de los “famosos”
250-300€ por una vivienda de unos 100 m² , si bien ya se conoce ofertantes
más económicos, y seguro que los habrá de más elevados. Ante todo, hay que
tener clara la procedencia del certificado, la profesionalidad del técnico, la
confianza, y el objetivo.
El objetivo de la certifiación
energética debe ser concienciar, mejorar, y incentivar la eficiencia
energética, el ahorro energético, el trabajo de calidad, la revalorización de
immuebles rehabilitados, etc.
Vale la pena saber que se pueden
reducir los costes haciendo un calculo “mal hecho”, rápido, y seguramente sin
muchas similitudes con el emplazamiento a certificar, pero que será válido ante
la administración. Pero, también se debe saber, que los cálculos con datos
“predefinidos” por los programas de certificación (CE3 y CE3X), tienden a
penalizar la calificación.
Así pues, si alguien desea poder obtener
la máxima calificación energética, debe asegurarse que la realizan lo más
parecida a la realidad del immueble, y por tanto, suponiendo el mínimo de
datos posibles, aunqué algunas veces no será del todo posible, la toma de datos
in situ en el inmueble es primordial.
